La metodología del aprendizaje participativo

La metodología del aprendizaje participativo

El aprendizaje participativo es un enfoque didáctico centrado en el estudiante. Fomenta el aprendizaje mediante la práctica, utilizando grupos reducidos, materiales concretos, debates o la enseñanza por parejas.

La metodología del aprendizaje participativo

El aprendizaje participativo se diferencia de la metodología de enseñanza tradicional basada en el docente, la cual se caracteriza por tener a los estudiantes sentados en sus respectivas mesas, respondiendo a preguntas cerradas y copiando la teoría de la pizarra. El aprendizaje participativo, en cambio, consiste en establecer una metodología de trabajo y aprendizaje interactivo. Convierte el estudiante en el principal protagonista, que aprende y participa de una forma consciente y activa.

Mediante actividades interactivas y participativas, invita al alumno a reflexionar e investigar, fomentando la creatividad y su capacidad de autoaprendizaje. A través de la práctica y la aplicación, el aprendizaje activo o participativo mejora la absorción y comprensión de ideas complejas.

Esta metodología va estrechamente relacionada con el aprendizaje cooperativo, ya que muchas actividades participativas se llevan a cabo en grupo. Trabajar de forma cooperativa mejora las relaciones interpersonales y el trabajo en equipo. De esta forma, promueve la comunicación y ayuda a tener en cuenta otros puntos de vista.

En el momento de diseñar y programar actividades participativas, hay diversos aspectos que se pueden tener en cuenta. Priorizar el uso de imágenes y dibujos por sobre de texto, sobre todo en el caso de los más pequeños. Experimentar con objetos confeccionados con diferentes materiales, más allá de la hoja blanca o la pizarra. Utilizar puzles u otros recursos que fomenten las actividades persones y grupales. Llevar a cabo actividades fuera del aula, en lugares que estén relacionados con lo que se está aprendiendo, para así fomentar la observación y la interacción.

Para que el aprendizaje sea efectivo, el material con el que el alumnado está en contacto tiene que fomentar la participación. Un mobiliario flexible, participativo, atractivo y cómodo, tomará un rol importante en el proceso educativo del alumnado y potenciará sus aptitudes y habilidades.